21 Abr Ventajas del gateo
El gateo es un movimiento armónico, simétrico y coordinado que ayuda al bebe a fortalecer y desarrollar los músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones de todo su cuerpo. Mediante el gateo el niño desarrolla sus sentidos y es el inicio de su autonomía.
Contemplo con frecuencia en la consulta cómo las familias, de forma bien intencionada aunque equivocada, tratan de saltarse esta etapa sin saber lo importante que es para el desarrollo del niño, fomentando la deambulación precoz, con el uso de andadores o estimulando posturas para las que su cuerpo aún no está preparado.
Cuáles son las ventajas de esta etapa:
- El gateo es una de las bases para el desarrollo cerebral, favorece la adecuada comunicación entre los dos hemisferios, permitiendo la maduración de las diferentes funciones cognitivas.
- Desarrolla el patrón cruzado, es decir, la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y en equilibrio del cuerpo humano. Esto implica que el brazo derecho se coordine con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho. Al gatear se tonifican adecuadamente los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna perfectamente recta cuando esté maduro para poder ponerse de pie.
- Además de ayudar en la maduración del tono muscular, el gateo permite al niño entrenar los reflejos de caída, percibe la oposición de la gravedad y aprende a manejarse con ella. Una vez que su cerebro haya aprendido la mecánica del gateo, deberá responder rápido ante situaciones nuevas e inesperadas –como hacer zig-zag por debajo de las sillas del comedor sin golpearse ni quedar atrapado–. El control del gateo que, en un principio requería de toda la atención del niño, pasará a través de la práctica, a un control más automático. De este modo, liberará recursos para que su cerebro pueda prestar atención a otros estímulos. Los errores que cometa se traducirán en sustos o caídas que ayudarán a ajustar los movimientos de forma más precisa en el futuro. Las caídas, por lo tanto, son necesarias.
- Desarrolla el sistema vestibular, esto permite que el bebé desarrolle su percepción, así él podrá saber a ciencia cierta dónde están todos y cada uno de los puntos de su propio cuerpo, y de esa forma el cerebro puede ordenar a cada parte particular que actúe conforme a las necesidades que se presenten en forma ordenada e independiente.
- Otro aspecto que permite desarrollar el gateo es la convergencia visual, esto ocurre cuando el bebé enfoca ambos ojos en un punto a la distancia que atrae su interés.
- Ayuda al niño a determinar el espacio que le rodea, con lo cual motiva su desarrollo neurológico obteniendo información del ambiente, que le permitirá ejecutar una interacción social. Esta libertad de movimientos estimulará el desarrollo de su inteligencia, le hará enfrentarse a los primeros problemas a resolver: cómo hacer para pasar entre la silla y la pata de la mesa del comedor, cómo trepar hasta el sillón o cómo liberar el pie.
- Fomenta el desarrollo de la “dominancia hemisférica”, los hemisferios determinarán el empleo de la parte derecha o izquierda del cuerpo dependiendo de la acción que el niño realice.
- Permite el desarrollo de la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios adicionales que ello conlleva intelectualmente.
- A su vez le permite experimentar nuevas texturas en la palma de su mano, esto ayuda a su desarrollo motor fino que luego influirá en el desarrollo de la escritura.
Por lo tanto, debes proporcionar a tu hijo un espacio adecuado y ropa cómoda para que descubra por sí mismo, cuando esté preparado para ello, cómo sentarse, cómo gatear y cómo ponerse de pie.
Por todo esto, y simplemente porque es lo natural: demos a nuestros hijos todas las oportunidades de gatear.