Covid-19 y embarazo

En esta época de pandemia sois muchas a las que os ha pillado embarazadas, y como es lógico esto aumenta la preocupación ya no solo por vuestra salud, sino también por la de vuestros bebés.

Hace unos días pude participar en un simposio virtual bastante completo sobre el COVID-19 y la gestación, organizado por los compañeros del Hospital Clinic de Barcelona y quería a través de este post transmitiros algunos de los conceptos que trataron.

Hasta ahora hay pocos estudios publicados por ser la pandemia reciente y por la escasa casuística de embarazadas afectas, pero de lo que hay publicado afortunadamente se ha visto que las embarazadas contagiadas suelen tener una evolución parecida a las mujeres no gestantes de la misma edad, es decir la mayoría asintomáticas o con síntomas leves. Esto es sin duda tranquilizador. O sea que por el hecho de estar embarazada si te contagias, la evolución del cuadro infeccioso de COVID no suele evolucionar peor que en el caso de no estar embarazada.

Ahora bien, a la pregunta de cómo afecta el COVID-19 al embarazo es aún algo muy desconocido…

Se ha visto que puede simular un cuadro de preeclampsia (que es una complicación del embarazo que cursa con tensión alta y alteraciones analíticas) y también puede aumentar el riesgo de enfermedad tromboembólica (sangre más espesa y producción de trombos).
Por suerte parece que el riesgo de transmisión vertical es muy bajo, es decir que de una madre embarazada no se suele contagiar el feto.

En cambio, si nace el bebé mientras la madre está pasando la enfermedad, sí que hay riesgo de transmisión horizontal, por tanto el recién nacido sí se puede contagiar de su madre. Afortunadamente, al igual que los niños, la mayoría de los recién nacidos cursa con un cuadro leve o asintomático.

Esto está generando mucha preocupación entre las futuras mamás por el tema del piel con piel y la lactancia materna e incluso el miedo a poder ser separadas de sus bebés hace que algunas se planteen partos domiciliarios.

No parece que haya excreción del virus a través de la leche materna pero la mayoría de protocolos abogan por una actitud individualizada según cada caso; así si la madre tiene síntomas leves se podría consensuar no separarle del bebé, asegurando durante 15 días una correcta higiene de manos y pezones previa a las tomas, uso de mascarilla durante las mismas y distancia de 2 metros el resto del tiempo.

Para el manejo de gestantes afectas la mayoría de hospitales cuentan con protocolos específicos de actuación, basados en últimos estudios y recomendaciones de sociedades científicas.

Y para muchos hospitales esta situación actual ha supuesto verdaderos retos organizativos. Las consultas de seguimiento de embarazo se consideran prioritarias y normalmente mantienen su funcionamiento con medidas correctas de protección.

En Clínica Hoffner seguimos igualmente atendiendo a nuestras pacientes embarazadas, así como otras urgencias ginecológicas, extremando las medidas de higiene y desinfección.

Recuerda que cuando vayas a acudir a una consulta médica debes usar mascarilla siempre, y el lavado de manos sigue siendo la intervención más importante para prevenir contagios.

Cuidaos mucho y ánimo que ya queda menos!!!!



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